martes, 31 de marzo de 2009

Incompetencia policial

Permitidme que la entrada de hoy sea tan offtopic pero es que la situación lo requiere.

Para contextualizar el momento os diré que el sabado por la noche se me perdió o me perdieron la cartera (creeme María, me ha jodido). No fui a denunciar en ese momento porque quería acercarme al día siguiente por si se me había olvidado o algun buen samaritano la había encontrado y custodiado hasta mi llegada, iluso de mi.

Al lunes me acerqué por las instalaciones por la mañana y ni rastro de la cartera, a la tarde me acerqué y nadie sabía nada, pero me dijeron que el señor que nos alquiló el campo el sabado estaría al día siguiente así que me armé de paciencia y esperé.

Hoy por la tarde he vuelto a ir al campo para ver si había suerte, aunque dados los resultados anteriores estaba mas preocupado por el follon del papeleo de la documentación que por la cartera, y allí estaba este señor. Dijo no haber visto nada, así que le di las gracias y mi número de teléfono por si aparecía por allí San Judas Tadeo con mi cartera.

Con ya todas las cartas sobre la mesa no me quedaba otra que ir a denunciar. Fui a la comisaría más cercana de mi casa, y eso de cercana es de chiste, para poner la denuncia y lo primero que me encuentro es un policía rondando la cuarentena con unos aires chulescos ... una mirada de prepotencia ... una superioridad en el hablar ... me dio hasta verguenza preguntarle y hacerle trabajar, entiendase trabajar por señalarme una puerta y decirme "allí".

Llego "allí" donde me indicó el amable funcionario estatal y no había nadie en la sala de espera, "bien!" pensé: la justicia funciona en este país y no hay a penas denuncias y además no hay cola ... la verdad a veces supera la más profunda imaginación humana.

Cuarenta minutos me tuvieron allí esperando porque el policía que había dentro estaba atendiendo la denuncia de una señora, ojo, no es una denuncia porque le robasen la galeria oeste del Museo del Prado no, fue por un bolso igualito que mi cartera.

Total que pasa el tiempo con más paciencia que gloria y cuando por fin sale la señora desvalijada me acerco, ya hasta los huevos pero con todo el acopio de amabilidad que me dejó el momento y digo "buenas tardes, ¿puedo pasar?" "un momentito, ya le avisaré" me respondió el orondo policía cuyo estado físico era similar al de la pelota de tenis que regalaba colacao.

Por fin, cuando despues de tenerme un ratito "allí" (me dió tiempo hasta para compararlo con el purgatorio de la Divina Comedia de Dante) el agente se percató de mi insistente e inexplicable existencia y me permitió pasar para prestar declaración y realizar la denuncia.

Cinco minutos señores, ni uno, ni dos, ni tres, ni cuatro, ni cinco ... cinco minutos estuve haciendo la denuncia. Hora, lugar, tipo y contenido. Para colmo el borderline, porque no es que fuera inepto per se, es que el tipo no daba más de si, ha escrito la denuncia con faltas de ortografía (veáse "tarjeta de bédito", "calle eucaliptum", etc).

Total, que lamentablemente con cosas como éstas, no me extraña que no encuentren a Marta del Castillo (ni a nadie) y haya cada descerebrado por "allí" suelto.

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